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Común no significa normal

El dolor de cintura pélvica (DCP) es un problema común que afecta Información para terapeutas 1aproximadamente al 45 % de las embarazadas en todo el mundo. El trastorno afecta física y emocionalmente a las mujeres que lo padecen. Durante el embarazo los ligamentos y el tejido conectivo de la cintura pélvica se flexibilizan para dar más movilidad a la pelvis en la gestación y el parto. Las mujeres con DCP toleran mal estar de pie, sentadas y caminar por periodos largos de tiempo. A menudo les duele mantener posturas, pero también cambiar de postura (por ej., levantarse de la silla). Los síntomas pueden ser moderados y ocasionales o graves y constantes, y afectar seriamente las actividades cotidianas de las pacientes. El foco de dolor puede cambiar de lugar y variar en intensidad durante el día o durante un periodo de tiempo determinado. Darse la vuelta en la cama o simplemente acostarse puede ser doloroso y alterar el sueño.

La pelvis no es frágil
A menudo resulta difícil saber por dónde empezar cuando trabajamos con pacientes que padecen dolor agudo de espalda y pubis, sobre todo durante el embarazo. Muchos profesionales sanitarios, incluidos los fisioterapeutas, suelen despachar a estas pacientes diciéndoles que el dolor de espalda es una parte normal del embarazo y que no se puede hacer mucho mientras estén embarazadas. Y no sólo eso. Se les dice además que la pelvis es «inestable», que deben «tener cuidado», y que deberían limitar sus actividades y evitar movimientos dolorosos. Todos estos consejos no hacen más que perpetuar el dolor y el miedo a moverse. Uno de los objetivos de los cursos prácticos y online que ofrecemos es el de dar a estos terapeutas la seguridad y confianza necesarias para tratar a estas pacientes. Las técnicas del método Rost son fáciles de integrar en la práctica clínica: los participantes pueden empezar a aplicar el método desde el primer día.

El DCP puede persistir
Aunque el pronóstico asociado al dolor de cintura pélvica es positivo, es un síndrome multifactorial que puede causar limitaciones funcionales durante el posparto e incluso años después. Un estudio reciente de Elden (2016) concluye que un 10 % de la población estudiada (N=371) aún padece DCP hasta 11 años después del parto. Cuando el DCP se cronifica afecta significativamente la salud general y el bienestar de las pacientes, a sus familias y a la sociedad.

¿Por qué el método Rost?
Los estudios disponibles sobre dolor de cintura pélvica relacionado con el embarazo incluyen el ejercicio y la terapia manual como tratamientos de preferencia, pero pocos de esos estudios ofrecen guías eficaces y específicas.
Cecile Röst, epidemióloga, terapeuta manual y fisioterapeuta holandesa, padeció dolor de cintura pélvica en sus tres embarazos. Durante el tercer embarazo desarrolló un programa de ejercicios y técnicas de tratamiento que mejoraron radicalmente su capacidad para realizar actividades cotidianas que fueron imposibles de realizar durante los dos primeros embarazos. El programa resultó eficaz también para otras miles de mujeres embarazadas y posparto. El método Rost es hoy un enfoque terapéutico consolidado en Países Bajos y Canadá gracias a varios estudios publicados. Aunque la investigación de la que disponemos se centra en pacientes en el periparto, el enfoque Rost también es eficaz en el tratamiento del dolor sacroilíaco y púbico agudo y crónico en hombres y mujeres no embarazadas.

Historia clínica en DCP
El proceso de valoración del paciente debe incluir cuestionarios funcionales y psicosociales validados, anamnesis y examen físico. El curso online contiene más detalles.
Existen 16 escalas para la medición objetiva del dolor de cintura pélvica en el ámbito académico, entre ellas el Cuestionario de Cintura Pélvica, validado en español recientemente por Rejano-Campo et al (2017).

Overall complaints index rostEl índice general de síntomas (u Overall Complaints Index en inglés), desarrollado por Cecile Röst, tiene una puntuación máxima posible de 15 y muestra una correlación alta con la Escala Quebec de Dolor de Espalda y Disfunción (QBPDS por sus siglas en inglés) y el Índice de Control del Dolor (PMI por sus siglas en inglés). El OCI, validado en holandés e inglés en 2017, es un cuestionario sencillo y rápido de administrar. El objetivo de las preguntas es detectar durante cuánto tiempo las pacientes pueden realizar actividades básicas (caminar, estar de pie, estar sentadas, etc.). sin dolor ni dificultad.

Cuando el nivel general de síntomas es > 3 es importante que la paciente reciba terapia con el método Rost. En uno de los estudios de seguimiento del método Rost se demostró que cuanto mayor era la puntuación en el OCI durante el embarazo, más sesiones de tratamiento se necesitaban en el posparto (estudio disponible en holandés). La intervención temprana puede ayudar a evitar patrones de movimiento inadecuados lo antes posible y prevenir así que los síntomas se prolonguen.

Los tests que usamos habitualmente durante el examen físico son el test de Lasegue (o de elevación de la pierna recta), el thigh trust (como test de provocación del dolor inducido por sensibilización del ligamento dorsal largo) y el test de Patrick o FABERE.

Tratamiento

Las pacientes responden muy bien al método Rost. El método Rost se ha convertido en el tratamiento de referencia para el dolor de cintura pélvica relacionado con el embarazo desde que Cecile Rost desarrolló el programa hace casi veinte años. El método se enseña desde entonces en Europa y Canadá. Los cursos han mantenido su popularidad a lo largo de los años, y cientos de terapeutas han pasado por ellos. Gracias al método Rost, las pacientes pueden volver a realizar actividades cotidianas sin padecer dolor gracias a los ejercicios y a los consejos sobre cambios posturales y patrones de movimiento que se dan en el libro y la aplicación. Ambos están disponibles en varios idiomas.
Con el método Rost, las pacientes con DCP pueden retomar el control de la pelvis y moverse con más facilidad y menos dolor. La mayoría de las pacientes sólo requiere de tres a cuatro sesiones para restaurar el equilibrio pélvico, aunque algunas mujeres con síntomas más graves a menudo necesitan más.

La intervención temprana es clave
Cuando una paciente tiene dificultades con las actividades cotidianas en el posparto, la combinación de terapia manual, sesiones de grupo y punción seca es común y eficaz. Debemos fomentar la actividad y el ejercicio físico para devolverle a las pacientes el control de sus propios síntomas y que sólo necesiten un mínimo de ayuda médica. Creemos que la intervención temprana mejora el pronóstico y disminuye el número necesario de consultas. Esperar a que los síntomas empeoren es innecesario y le hace la vida más difícil a las pacientes que padecen DCP.

Cuando el DCP persiste
El método Rost puede ser eficaz aunque los síntomas hayan persistido durante años. Un pequeño porcentaje de pacientes suele necesitar consultas más largas o más frecuentes. La comorbilidad no es rara (síntomas reumáticos, endocrinos, problemas de tejido conectivo, dolor generalizado o fibromialgia, cambios en los estados de ánimo, angustia o traumas físicos y psíquicos). Los terapeutas formados en el método Rost valoran la presencia de comorbilidad y otros cuadros complejos y trabajan con un enfoque multidisciplinar que se ha mostrado eficaz en estos casos.

Investigación en DCP
El DCP se ha investigado en profundidad y cada semana nos llegan publicaciones nuevas: estudios de clinimetría, patogenia, etiología y pronóstico. El equipo Rost trabaja a fondo en investigación clínica; os mantendremos informados de las últimas noticias al respecto. Puedes consultar el enlace sobre investigación en DCP aquí.